jueves, 10 de marzo de 2011

Canción de cuna

Dirán que tienes que sentirte culpable. Que el corazón como órgano que es, es siervo del lóbulo temporal merced-nario de nerviosas terminaciones. Fines de trayectos cuando del cortex cerebral derraman racionalidades. Se pondrán la bata, la gafas y se recogerán el pelo. Te darán lecciones de como sentirte cuando tu te sientes. Pretenderán saber, saborearan la pretensión de enseñarte tus sentidos, y engañar tus juicios, sobrecargar tus valores cuando te armes de valor. Suturar tus escusas cuando desarmes su calor.

Dirán que no era posible. Que tu mente era presa del cráneo, el cráneo de la gorra, que resguardado de riesgos, el molde te protegía. Levantaran paredes de consuelos para ver llorar cobardes entre los resquicios de las piedras del lamento. Te medicaran, te racionaran a escuetos segundos, te alejaran, como si los polos, aunque opuestos, no fueran parte del mismo globo.

Dirán que no seras libre jamas, te preguntaran si puedes, debes o quieres cuando simplemente te apetezca! Despertar al rasgar fantasmas de tiempos atrás, recuerdos desagradables, temores vigentes, barreras de materia. Con tal de no mancharse las entrañas escusas son buenas.
Apretaran tu mano, la tiraran hacia atras. Sentiras los huesos crujir, arena del desierto quemando tus pies, la piel de tu garganta resquebrajarse de vidrio como la sed del ser profundizándose. Dirán que si vas, no hay marcha atrás. "Estas ciego, se precavido, te hundirás". Las corrientes son movedizas, sobre las nubes no se aluniza.

Pretenderán hacer de ti lo que son.

Pretenderán moldear te a la imagen de sus bajezas, para sentirse mas altos.

Pero aunque las canciones de cuna no siempre acaben en sueños, pequeña, solo un cobarde podría sentirse culpable de no tratar de tenerlos. Un imbécil no se concentraría en recordar al despertar cada mañana, imaginando que seria, tener el sueño entre sus manos al renacer-le la vista.

Mancillar emociones con preguntas absurdas, es de estúpidos.