miércoles, 29 de octubre de 2008
El Leviatán
Mi pluma es la sed de un desierto sin agua,
De surcos tan áridos que ya no pueden beber,
Durezas en sus cantos es el metal de la fragua,
De los cantes de mi cuerpo y la sangre de mi ser.
Mi pluma es la sed de los mares de mis penas,
Profundo es el abismo sin fondos y sin aires,
El sinai y sus dunas son las olas de mis costas,
En su lecho hay tormentas sin dudas superficiales.
Mi pluma se seco como un Leviatán sin hambre,
En-el transcurso de su gesto suspensa en un suspiro,
De recuerdos que ya fueron estancos en el alambre,
De los hilos de las letras que trazo sin un respiro.
PD: Por hambres sin ganas y
Sindromes hydro-emotivos a lo Ana O
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