Réquiem por el Ocaso de un actor segundario

Hasta aquí hemos llegado pues,
Arrastrando los pies por las brazas del camino hasta dejar la carne al rojo vivo.
Llevando el silencio del mundo a cuestas, curvados, bajo el peso del vació de nuestros bagajes…
Ves Bob… Aquí estamos al borde del precipicio, los dedos de los pies colgando, la cara cubierta de polvo, con parpados imbeciles húmedos del recuerdo.

Sientes las tinieblas acechar Bob? Ves las sombras crecer en el reloj?
Ves como desde las profundidades la oscuridad cabalga hacia nuestros asustadizos horizontes?
Bob… Pobre Bob, fuiste aun más gilipollas de lo que pensabas, eeh!?
El pecho abierto desgarraste tus firmezas al temblar por un “no me dejes”.

Así que otra vez estamos aquí los dos juntos, Bob, las piernas colgando sobre el abismo como mecido por el columpio de un cruel destino.
Tu hombro bajo mi brazo, Bob, en el fondo no eres más que el alter-ego patético de lo que soy.
Tu y yo como buenos perdedores! Tu y yo como buenos hermanos, achicando los ojos como el sol que se pone. Acechando al final del corte, nuestros nombres en minúsculo sobre la pantalla negra de esta historia que hoy se descompone.
Bob, que risa damos aquí los dos, no? Pero tu mas que yo, que tu eres el exutorio de un actor segundario.

Alégrate Bob!
Levanta la cabeza y mira al cielo! Ves las nubes? Por una vez estamos en casa…
Nos quedara Paris, siempre! El grisáceo de las calles, un mundo peor que nosotros, en el fondo Bob, es cuestión de escalas, somos de Barcelona! Parezcamos felices!
Nos quedaran las melodías, y sus dedos sobre el piano…
Las melancolías de no querer verla desnuda por miedos aterradores.
Te quedaran los amargos momentos, y los instantes felices, los recuerdos moribundos de tardes pasadas traduciendo francés.

Te acuerdas de la quietud Bob?
De tus noches mirando el techo preguntándote porque estaba el cielo tan alto, porque no podías ver el firmamento sin darte cuanta de que eras preso, de una habitación entre sus brazos.
Te acuerdas de tus pies en el Agua? De las lejanías que asustan? De la genialidad de no crecer al hacerse viejo? Pobre Bob, lo recordaras en cada hola, el culo en la arena, cuando cada noche anheles sus suspiros.

Si Bob, así acaban los sueños.
Sabias que esa no era tu película, sabias que tu no eras mas que un extra en la extremidad de un momento, descarrilado de otra vida.
Pobre Bob, ahora te das cuenta de que tus fantasías batían a la merced de los vientos con alas rotas? Tan ingenuo eras que creías poder construir los fundamentos de un imperio sobre las nubes?
Bob, quítate la venda, abre los ojos, el cielo es de los pájaros, los sueños de las noches, esta historia es de otro, y tu… Jamás tendrás la presencia de los héroes.

Alegra esa cara Bob,
No fruñas tanto el ceño! Sabes que somos duros… no?
Ambos somos un par de personajes de serie B de cortos discursos, de miradas expresivas fallidas… Pero no te preocupes, siempre salimos de la pantalla después del primer accidente!
Coño Bob! Vamonos! Keep it up Bob!
Las hemos visto peores! Y peores diálogos tubimos que cantarles!

“Una arruga en el espejo, en la cama hay sitio para dos” entre los “Cuentos de otro verano” sabes “Que dios nos hace, y que es dios quien nos rompe”. Mientras tu “Te escondías en el rincón mirándola cantar y reír” llorabas sus “no me dejes” pues “vuestras manos ya no aguantaban juntas” y “te arrodillaste como un niño”… “Desagarrado vivo” pero “siempre tiene que haber una justicia”… Bob, seguirás cantando tus propias letras, el vació de un hombre, el cante de los corazones tristes.

Vamonos Bob,
Esta peli es nuestra! Sabes que nunca seré un gran actor, tu seguirás siendo el alter ego de un fracasado y yo el ego alterado de tus desmembradas ilusiones por mi cuerpo.
Bob, “That the way we live and we bleed, Bob, but come on! that’s not the way we die”
Tuviste tu momento estelar!
Entre dos copas de vino y la luz de una vela, abriste tu pecho en dos enseñándote desde las tripas… Pediste cambiar el mundo el corazón echao trizas.
Pero Bob, los actores segundarios somos artífices del Deus Ex Machina, lo otro son delirios de grandeza, somos medio y no fin, aunque molestos al fin...
En el Clímax, afines detalles.

Así que hasta aquí hemos llegado Bob,
Como puedes ver seguimos siendo dos extraños, dos figurantes de filigrana.
Dos figuras, rostros inexpresivos, en las anodinas calles monocromaticas de nuestras corrientes historias.
Ves Bob? En el fondo el error es creerse especial, únicos, cuando las historias únicamente se repiten.

Andiamo Bob!
Tu has bajado al infierno! Has hecho la crónica de las obsesiones de la realidad!
Has conocido amaneceres en los brazos de un Ángel!
Quizás no alcances el sueño y tan solo te quedes con el Réquiem…
Pero en el fondo, quizás no haya sido mas que eso,
Y mañana el hoy no será más que el recuerdo del ayer.